A estas alturas probablemente ya habrán escuchado que el gobernador Gavin Newsom ha ordenado que todos los servicios de adoración en persona no puedan llevarse a cabo en casi todos los condados de California. Aunque Hawai no está incluido en esta edición, con los recientes aumentos en el número de casos confirmados y también las muertes por el COVID-19, recomendamos encarecidamente que nuestras iglesias en Hawai se cierren temporalmente con el fin de mantener a nuestras congregaciones seguras y evitar que Hawai experimente el resurgimiento como en todo el país.

Esto significa que todas las solicitudes de reapertura deben ponerse en espera y las iglesias que ya se han reabierto deben cerrar por ahora. La única excepción es para la adoración exterior con distanciamiento social y máscaras faciales. Todos los protocolos también deben cumplirse para mantener el culto al aire libre.

Las iglesias que hacen trasmisión en vivo o graban su adoración pueden continuar si la reunión es de 10 o menos personas y observan todos los protocolos de seguridad. Los grupos pequeños también pueden reunirse, pero podría ser prudente hacerlo por Zoom o internet durante este enorme aumento en los casos de COVID-19. Como nuestros propios expertos médicos nos advierten, el virus se está extendiendo a través de todas las formas de contacto social y los resultados nos pueden asustar a todos. Hay evidencia de que el virus puede estar en el aire, lo que significa que podemos contraerlo a través del contacto casual con casi cualquier persona. Una persona puede ser asintomática y parecer perfectamente saludable, pero todavía ser capaz de infectar a cualquier persona con la que entre en contacto cercano.

Las estadísticas actuales deberían asustarnos a todos: Se estima que 9 de cada miembro de familia se ven afectados por 1 muerte de COVID-19. Hasta la fecha hemos perdido 137,871 vidas en los Estados Unidos. Esto significa que 1.22 millones de estadounidenses están lidiando con la pérdida de alguien debido al COVID-19.

La seguridad de todos nosotros es la prioridad número uno en este momento y debemos hacer todo lo posible para protegernos unos a otros.

Sé la Esperanza,

Obispo Grant J. Hagiya
Obispo Residente del Área de Los Ángeles