Todo se mueve muy rápido cuando se trata del Coronavirus y su camino destructivo. Nuestra Conferencia Anual California-Pacífico está tratando de mantenerse al día con las últimas sugerencias médicas y sociales, y a veces se están cometiendo errores. Recientemente, presentamos una renuncia de responsabilidad sugerida para que la usen las iglesias, pero sin muchas sugerencias concretas adjuntas. Esto ha llevado a cierta confusión y miedo. Al ponernos al día con esta información necesaria, y con nuestra Canciller (abogada de la Conferencia) dedicada y experta, Lori Meaders, ha proporcionado un documento muy útil de preguntas y respuestas que esperamos aclare las cosas. La renuncia de responsabilidad y las preguntas y respuestas se han enviado ampliamente y usted puede acceder a ambas en nuestro sitio web de Cal-Pac.
Lo que queremos enfatizar es que el formulario de renuncia de responsabilidad no es obligatorio para todas las iglesias locales. Cada pastor y líderes laicos de la iglesia local deben determinar por sí mismos si esto es apropiado para su uso. Recomendamos fuertemente que todos los grupos externos y preescolares firmen la renuncia de responsabilidad para protegerse contra futuros riesgos. Sin embargo, usarlo para su propia congregación depende de cada iglesia local. Hemos escuchado de algunos de ustedes que tiene el potencial de establecer una mentalidad de “ellos contra nosotros” y una situación de desconfianza entre el liderazgo de la iglesia y los miembros de mucho tiempo. Entendemos esta percepción, y esta es la razón por la que queremos que cada iglesia tome su propia determinación en cuanto al uso con la congregación misma. Esperamos que esto honre la integridad y la autodeterminación de cada iglesia local. Si tiene alguna pregunta, diríjase a su Superintendente de Distrito para recibir asesoramiento y dirección.
Nuevamente, nos disculpamos por la confusión, y somos bendecidos de ser parte de una comunidad cristiana donde la gracia y el perdón gobiernan sobre las acusaciones y el enojo.
En otra nota, que es más personal: Ahora es oficial que serviré al menos un año más como su Obispo residente. Avalado por el Concilio y el Colegio de Obispos, y los Comités de la Jurisdicción del Oeste y Episcopado de la Cal-Pac, estos organismos han aprobado mi continuación durante estos tiempos difíciles. No estoy tan cerca de la jubilación obligatoria y personalmente creo que sería injusto traer un nuevo obispo dada nuestra situación de crisis. Con toda humildad lo digo, ciertamente hay personas más talentosas que pueden dirigir nuestra conferencia anual, pero dado nuestro estado de crisis y desafío, generalmente a un nuevo Obispo le toma al menos un año o dos para comprender la cultura y estructura de la conferencia anual. Si agrega la complejidad de nuestros tiempos difíciles, se aumenta la presión del liderazgo mismo. Entonces, para bien o para mal, tendrán que aguantarme por otro año más o menos. Le pido a Dios por su comprensión y aceptación.
Para inspirarle esta semana, aquí hay algunas citas geniales:
“Un momento de paciencia puede evitar un gran desastre. Un momento de impaciencia puede arruinar toda una vida”. – Proverbio chino
“No se preocupe por el fin del mundo hoy. Ya es mañana en Australia”. – Charles Schulz, ilustrador
Sé la esperanza,
Obispo Grant J. Hagiya
Obispo Residente del Área de Los Ángeles